Los soles mexicas. Primera parte.

La leyenda de los soles mexicas nos describe la manera en la que fueron creados los humanos cuatro veces y las cuatro veces fueron destruídos, antes de hablar de los cuatro soles debemos recordar que Tonacatecuhtli dió vida a sus cuatro hijos: los cuatro Tezcatlipocas, a los cuales les otorgó la misión de crear a la humanidad. Los cuatro Tezcatlipocas fueron llamados Quetzalcóatl, Huitzilopochtli, Xipetotec y Tezcatlipoca. Como primer hazaña tuvieron que matar a cipactli; Quetzalcóatl y Tezcatlipoca tuvieron la encomienda de hacer dicho trabajo, cabe mencionar que Tezcatlipoca se cortó un pie para atraer al monstruo y así poderlo matar.

Una vez separado el cielo de la tierra y existiendo el espacio y el tiempo se crearon los primeros humanos, Quetzalcoatl tomó la hoguera, y la convirtió en medio sol, Tezcatlipoca lo toma para sí y él mismo se convierte en un sol completo: el primer sol, ocelot Tonatiuh. Era muy cálido e inclemente, impidiendo que la vida crezca sobre la tierra, marchitaba todo a su paso. Durante el tiempo del primer sol, los humanos eran gigantes (Tzocuiliceque), recorrían la tierra comiendo raíces y semillas, Tezcatlipoca reinaba supremo, tenía el honor de cargar el sol durante su diario viaje por los cielos, iluminando el cielo arriba y la tierra abajo.

Quetzalcóatl de un fuerte golpe bajó al sol chocando contra la tierra y provocando un estruendo tan fuerte, la tierra se abrió y de ella salieron jaguares que acabaron con los gigantes. El primer sol había dejado de existir en un día nahui ocelot (4 jaguar)...