Los soles mexicas. Quinta parte.
Cuatro veces intentaron crear y preservar a la humanidad y las cuatro veces fallaron nuestros abuelos. Los huesos de nuestros padres fueron entregados al señor Mictlantecuhtli y resguardados en el inframundo, pero nuestro señor Quetzalcóatl no sabía rendirse ni dar paso atrás así que él mismo encabezó la creación de la quinta humanidad, el quinto Sol, el sol y la humanidad definitiva que habitaría el mundo. Para crear el nuevo sol se reunieron allá en Teotihuacán y prendieron una hoguera en medio de la calzada de los muertos, Tecuciztecatl y Nanahuatzin fueron elegidos para ser soles, cada uno hizo penitencia por trece días en su templo y después de eso bajaron a la calzada. Tecuciztecatl temió arrojarse a la hoguera y tras cuatro intentos el temor le ganó y no pudo hacerlo. Nanahuatzin sin pensarlo y sin temer a las llamas entra en el fuego y se consume; al ver esto Tecuciztecatl muy apenado y viendo como Nanahuatzin tuvo el valor, también entra en la hoguera y se consume. Al poco tie