La caída de Tenochtitlan.
Hoy chicoase mazatl (6 venado) de la trecena de ehecatl (viento) décimo día de la veintena Tlaxochimaco, año 8 Tecpatl cuarto tlalpilli (13 de agosto del año 2020), se conmemoran 499 años de la caída de México Tenochtitlan en manos de los invasores europeos y sus aliados. Por ende es que vamos a hacer un resumen de lo que sucedió.
Después de la noche victoriosa de los mexicas, Hernando y sus aliados, los que lograron sobrevivir, regresaron a Tlaxcala donde permanecieron hasta el siguiente año (1521), ahí reforzaron su ejército y construyeron trece bergantiles (con las partes de los barcos que mandó hundir cuando llegó a Veracruz en 1519) para poder atacar la ciudad, los llevaron hasta el lago de Texcoco y fueron armados. En mayo de 1521 comenzó el asedio de la ciudad, los europeos cortaron los suministros de agua dulce que llegaban a la ciudad, así dejaron sin agua a la ciudad pues la del lago era salada. También impidieron el paso de mercancías y así acorralaron a los mexicanos. El hambre, la sed y las enfermedades azotaron la ciudad por meses y la debilitaron en gran parte. Los guerreros mexicas resistieron heroicamente y para sobrevivir tuvieron que comer todo lo que podían: ratones, lagartijas, peces. Cuando todo esto se acabó, comenzaron a comer raíces, lirio, cuero tatemado, incluso el relleno de los muros de sus viviendas (de aquí me baso para desmentir la farsa sobre el canibalismo que los europeos juran existió entre los mexicas).
A pesar de que eran grandes y fieros guerreros; la triple alianza entendió que había llegado el fin, su ciclo había terminado y debía comenzar uno nuevo. De esta manera el 13 de agosto de 1521, Cuauhtémoc, último huei tlatoani de Tenochtitlan, se entregó pacíficamente a los españoles. “los mexicas ya no pelearán más cuando vean que su príncipe ha sido capturado”, aseguró. Después, ya frente a Cortés, muy gallardo y fiero le dijo: “toma ese puñal que tienes en la cintura y mátame”, con honor y valentía el príncipe Cuauhtémoc había aceptado su destino, lamentablemente los cobardes europeos tenían otros planes para él, se le fue torturado le quemaron los pies junto con otros nobles principales para que dijeran el lugar exacto en el cual se había escondido el tesoro que habían perdido en la trágica salida de la ciudad un año antes. La ambición castellana no tuvo límites; aquí dejo citado un párrafo extraído del libro "la visión de los vencidos" del doctor Miguel León Portilla, donde se habla de lo sucedido después de la caída de Tenochtitlan:
...Por su parte, los españoles, al borde de los caminos, están requisionando a las gentes. Buscan oro. Nada les importan los jades, las plumas de quetzal y las turquesas.
Las mujercitas lo llevan en su seno, en su faldellin, y los hombres lo llevamos en la boca, o en el maxtle. Y también se apoderan, escogen entre las mujeres, las blancas, las de piel trigueña, las de trigueño cuerpo. Y algunas mujeres a la hora del saqueo, se untaron de lodo la cara y se pusieron como ropa andrajos. Hilachas por faldellin, hilachas como camisa. Todo era harapos lo que se vistieron.
También fueron separados algunos varones. Los valientes y los fuertes, los de corazón viril. Y también jovenzuelos, que fueran sus servidores, los que tenían que llamar sus mandaderos. A algunos desde luego les marcaron con fuego junto a la boca. A unos en la mejilla, a otros en los labios.
Cuando se bajó el escudo, con lo cual quedamos derrotados, fue: Signo del año: 3–Casa. Día del calendario mágico: 1–Serpiente. Después de que Cuauhtémoc fue entregado lo llevaron a Acachinanco ya de noche. Pero al siguiente día, cuando había ya un poco de sol, nuevamente vinieron muchos españoles. También era su final. Iban armados de guerra, con cotas y con cascos de metal; pero ninguno con espada, ninguno con su escudo.
Todos van tapando su nariz con pañuelos blancos: sienten náuseas de los muertos, ya hieden, ya apestan sus cuerpos. Y todos vienen a pie. Vienen cogiendo del manto a Cuauhtémoc, a Coanacotzin, a Tetlepanquetzaltzin. Los tres vienen en fila..
En honor a aquellos que perdieron la vida en batalla y a todos aquellos que perdieron el aliento siendo víctimas de la ambición. Hoy se les recuerda y se conmemora la heroica defensa de la ciudad de México Tenochtitlan por valientes mexicanos que jamás temieron a la muerte en la guerra.
México - Tenochtitlan al grito y lema de "no importa cuanto sepas de historia, sino cuanto hagas para que los demás la conozcan".
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